El Barça se va a presentar en la final de Copa con la tranquilidad que supone saber que mantendrá o, quizás ampliará, su ventaja ante el Real Madrid en la Liga después ganar en un ejercicio de paciencia a un rocoso Mallorca que aguantó como pudo hasta el gol de Dani Olmo. Luego ya no hubo partido, fue un monólogo del Barça al que no acompañó más el resultado pese a la infinidad de ocasiones.

Y de repente Ansu Fati. Fue la gran novedad del remozado once de Flick pensando en la final de Copa. El 10 azulgrana volvía a ser titular seis meses después y tras mostrar su enfado de forma visible por no tener minutos ante el Celta. Pidió una oportunidad, se la dieron y la aprovechó a medias. No marcó, pero tampoco estuvo mal. Aún así, todos menos él saben que fue un error no salir cedido en el mercado de invierno. También se quedaron fuera del once Koundé, Cubarsí, De Jong, Raphinha y el lesionado Lewandowski.

El Mallorca, inmerso en puestos europeos, tenía también bajas importantes como Muriqi, Dani Rodríguez o Maffeo. Los de Arrasate, que cumplía años, son un equipo difícil de batir y viendo las rotaciones azulgranas veían aumentar sus posibilidades. Algo que se demostró desde los primeros minutos llegando con cierto peligro hasta en tres ocasiones en los cinco minutos iniciales. Pero sólo fue un espejismo ante el empuje local con el paso de los minutos.

El Barça apareció en el partido en el minuto 12 después de una doble ocasión de Ferran Torres y Lamine Yamal, pero la respuesta de Leo Román fue más que correcta. La primera gran ocasión fue para los baleares, pero Szczesny evitó que Samu Costa marcara tras un pase de Antonio Sánchez. Si estuvo bien el meta polaco salvando el 0-1, mucho mejor estuvo Leo Román para evitar el 1-0 con una parada de balonmano a un remate cercano de Dani Olmo tras un gran pase de Lamine Yamal.

Llegaron los mejores minutos del Barça y con ellos otras tres grandes ocasiones para los de Flick. Primero, un disparo de Gavi que dio en Copete acabó en poste; después fue Araujo quien falló un gol claro tras rematar fatal tras un despeje en corto de Leo Román a tiro de Lamine y Eric García cerró la trilogía de oportunidades locales con un remate por bajo que despejó el meta bermellón. En los últimos minutos de la primera parte el acoso local provocó que la defensa balear se convirtiera en un auténtico frontón con salvadas milagrosas con rechaces de todo tipo. El descanso fue un alivio para el Mallorca aunque, cosas del futbol, un fuera de juego muy ajustado evitó el 0-1 de Mateu Jaume que batió a Szczesny en una contra.

Ni un minuto de la segunda parte

Después de 20 tiros en la primera parte sin éxito, el primero que hubo en la segunda tuvo premio. Dani Olmo recibió un gran pase de Eric García y encontró un hueco entre la defensa balear para batir de zurdazo cruzado a Leo Román. El gol no es que cambiara mucho el panorama ya que el Barça siguió dominando, pero el Mallorca tuvo una opción de empatar con un cabezazo de Raíllo al saque de una falta. El Barcelona tenía controlado el partido y Hansi Flick dio media hora a Raphinha por un Ansu Fati que fue ovacionado al marcharse.

Lamine Yamal perdonó el 2-0 por un exceso de confianza ante un Leo Román que volvió a estar sensacional ante la frivolité que intentó el 19 azulgrana ya que partido seguía abierto con el 1-0. Pese a lo justo del resultado, éste no peligraba ya que las llegadas del Mallorca eran con cuentagotas. Leo Román volvió a salvar a su equipo de recibir más goles en varias llegadas, toda una reivindicación a su falta de partidos en este Mallorca. Abdón, que acababa de salir por Larin, se lesionó y los de Arrasate jugaron sin delantero los últimos minutos. No se movió más el marcador y el Barça ya tiene puestos todos los sentidos en el Clásico del sábado en Sevilla donde hay un título en juego.